domingo, 27 de diciembre de 2009

El virus navideño

No hace mucho, en un posteo anterior, mencionamos el concepto de memes como unidad cultural. De manera que, estimado lector, supongo que se habrá dado cuenta que en estos días vivimos inmerso en una enorme contaminación memética. (No? No lo había notado? Bueno, pues es así!).

Este complejo meme que podemos llamar Navidad no se da aislado, sino que integra un profundo (micro)sistema que, en términos generales, entre nosotros se inicia el 8 de Diciembre y finaliza el 6 de Enero.

Estas fiestas son un evento cultural, que nos imponen un conjunto de conductas esperadas por las personas con quienes nos relacionamos, al tiempo que nosotros esperamos ciertas conductas de parte de ellos.

Esperamos saludarlas o que nos saluden, deseándonos mutuamente “Felices Fiestas”, solemos organizar reuniones especiales con nuestros amigos más cercanos, cenamos el 24 con familiares que no vemos desde las fiestas pasadas, ingerimos comidas propias de climas fríos con treinta grados a la noche y acompañamos todo con abundantes brindis con bebidas de alto contenido alcohólico y, fundamentalmente, damos y recibimos regalos.

En un posteo anterior, indicábamos que los memes son como virus, y que, como tales, pueden mutar para adaptarse a su entorno. Lo mismo ha ocurrido con el meme Navidad. Aunque no somos consiente, esta extraña palabra es una derivación anómala de “natividad”, un vocablo arcaico que en el lenguaje cotidiano ha sido reemplazado por “nacimiento”. El nacimiento de quién? De Jesús, el Cristo, por supuesto.

Y ahora viene lo interesante. La Navidad (nuestra Navidad) es una variante memética de un complejo meme anterior al cristianismo, una fiesta pagana, las Saturnales, en la cual se celebraba el (re)nacimiento del Sol al final del otoño boreal. En dichas fiestas, se permitía un pequeño trastoque del orden en la Sociedad, al punto que los patrones servían a los esclavos.

Por supuesto, al ser esta fiesta eminentemente pagana, estaba destinada a desaparecer con el triunfo de la religión de Cristo. Pero el meme resultó ser muy resistente y mutó para adecuarse al nuevo complejo memético; ya no era el renacimiento anual del Sol, sino el aniversario del nacimiento de Dios.

Así, incluso nosotros que no superamos la barrera de las cuatro décadas, esperábamos ansiosos la hora cero del 25 de Diciembre para que el Niño Dios nos diera nuestro regalo.

Pero el sistema cultural está sujeto a cambios, y actualmente estamos viviendo una nueva mutación memética. En efecto, la sociedad se está laicizando y globalizando; en tal ambiente, una festividad religiosa se debilita tanto por presiones internas como externas.

Que hace el meme navideño? Lo mismo que antes: muta para adaptarse. Los elementos religiosos se diluyen, se pierden; cada vez menos villancicos a Jesús, menos pesebres públicos, menos películas del Rey de Reyes … y más Papá Noel.

Porque Papá Noel ha perdido sus raíces cristianas. Aunque en algunos países se le siga llamando Santa Claus, sus vínculos con San Nicolás son borrosos, remotos, un dato de diletantes y no algo presente en el ideario colectivo. Este sujeto bonachón, de larga barba blanca y vestido tan poco adecuado a nuestro clima, ya no es un personaje de connotaciones religiosas, sino laica, que desplaza con éxito al Niño Dios como dador de regalos.

Por supuesto, el cambio no es total, podríamos decir que conviven las dos cepas meméticas. Pero cada año son menos los elementos religiosos y más los comerciales los que predominan.

Este desplazamiento de lo pagano a lo cristiano y de ahí a lo laico no es exclusivo de la Navidad. También ocurre en otra fecha del calendario: la noche del 31 de Octubre al 1° de Noviembre. En la tradición de los celtas, era el festival de Samhain, cuando las barreras entre el mundo real y el místico desaparecían. El cristianismo lo adoptó como el Día de Todos los Santos; y ahora viene a perder sus elementos religiosos con la importación de comercial Halloween, elemento totalmente ajeno a nuestras costumbres.

Las festividades globales y sin contenido religioso son memes que ganan terreno cada vez más; es decir, virus que se propagan exitosamente. Solo mencionaré, para concluir, el cada vez mayor apogeo de las comparsas de Carnaval por sobre los disfraces individuales (según el meme brasilero de las escolas do samba), o el Ocktoberfest, que se celebra en lugares como Malloco (Chile), Villa General Belgrano (Argentina), o Camboriú (Brasil).

De manera que sea Usted pagano o neopagano, cristiano, o, simplemente, un laico adaptado al entorno cultural en que vive, espero haya disfrutado una Feliz Navidad.

Saludos,

Carlos D. Montenegro

domingo, 29 de noviembre de 2009

Machinas Imperatrix Mundi

La idea es revolucionaria, fantástica, extravagante, delirante, utópica, imposible, peligrosa, aterradora, enfermiza, excelente, necesaria, fundamental, irrealizable; es el producto de una mente desequilibrada, de un intelecto genial, de un delirium tremens, de una noche de alcohol, de una profunda reflexión tecnológica o, simplemente, de demasiada ciencia ficción … o de todo ello al mismo tiempo.

Pero… cuál es dicha idea? Simple: Una máquina para gobernar el mundo (Perdón; asumí que si estaba leyendo esto, estaba sentado… lamento si no fue así); una máquina que nos gobierne, es decir, que tome (o sugiera) decisiones y cursos de acción, una especie de robot político.

Ricardo Guibourg ha denominado esta propuesta Programación Política Racional y, una vez analizada, resulta cuando menos una idea polémicamente interesante. Se trata de la creación de un sistema experto de decisión en materia de gobierno, fundamentalmente legislación (pero no exclusivamente).

No se trata, obviamente, de la utilización de la informática para la gestión de proyectos legislativos y administrativos, sino directamente de la automatización de las medidas del Gobierno en sí mismas; que nos gobierne una máquina (o, al menos, que asesore a nuestros gobernantes).

Seguramente, los cultores de ciencia ficción recordaran en este punto a las Máquinas, a Stephen Byerley, y otros robots asimovianos, en tanto que otros tal vez recuerden con más claridad a Skynet y sus Terminators. Pero la hipótesis planteada por Guibourg es una hipótesis seria y debemos analizarla seriamente.

Veámosla desapasionadamente. Sabemos que las computadoras solo son máquinas bobas (y si no lo sabíamos, es hora que nos enteremos), y sólo son capaces de hacer aquello que nosotros somos capaces de programarle. De manera que si la política, en tanto arte de gobernar de la mejor manera posible, es programada adecuadamente, una máquina será capaz de “hacer política” adecuadamente.

Supongamos por un momento que la praxis de gobernar, que consiste en la toma de decisiones, puede ser sometida a una descripción comprensible para un programa informático. Dicho programa podría manipular dicha descripción, darnos propuestas, sugerencias, consejo, advertencias y, en general, facilitarnos la tarea gubernamental.

El autor de nuestra referencia sostiene que un elemento inicial para el armado de un programa de política racional reside en capacitar a la “máquina gubernamental” para conocer la Realidad existente. Para ello, es preciso contar con un “modelo” que describa la Sociedad en su conjunto, compuesto principalmente por variables que puedan ser cuantificables.

Pero variables aisladas no sirven. Es preciso que las mismas sean claramente interrelacionadas, de manera de conocer (en la medida de lo posible) las relaciones e influencias que se dan mutuamente entre ellas.

Por supuesto, esto nos permite tener una visión estática de la actualidad de la comunidad sometida al gobierno informático. Esto no es suficiente, salvo que simplemente queramos saber cómo están las cosas, también necesitamos saber como cambian, como se modifican; es necesario que el modelo sociológico sea dinámico.

Por lo tanto, precisamos identificar, de entre todas las variables integradas al modelo, cuáles pueden ser manipuladas por el Gobierno; es decir, cuáles pueden ser modificadas a voluntad, sea mediante decisiones tomadas por el Ejecutivo, sea mediante normas sancionadas por el Legislativo.

No olvidemos que el objetivo general de los políticos es modificar las cosas (Bueno, alguno quizás quiera mantener el status quo, pero frente a la inevitabilidad de las transformaciones sociales, querrá cambiar para que nada cambie), si bien difícilmente alguien quiera cambiar por el sólo hecho de cambiar. El político quiere transformar la Sociedad para mejor… y dejemos sin definir, por el momento, qué significa ‘mejor’. Por lo tanto, será necesario establecer objetivos, metas a alcanzar, una nueva situación que (vaya uno a saber porqué) es considerada preferible a la situación actual; la descripción de ésta situación deseada debe hacerse en términos de las mismas variables que componen el modelo de la sociedad actual.

Está claro que no todos querrán las mismas modificaciones al sistema social. La programación política racional, al describir la realidad en término de variables cuantificables mutuamente interrelacionadas y requerir objetivos expresados en los mismos términos, llevaría a que los actores sociales formulen sus intereses políticos en forma de objetivos, es decir, nuevos valores asignados a las variables del modelo social.

Una formulación de los distintos programas de gobierno en términos de variables cuantificables tendría una consecuencia interesante (al menos, en los sistemas democráticos): determinar el grado de cumplimiento de las propuestas electorales.

Veamos un ejemplo de cómo podría funcionar. Para dicho ejemplo, hemos elegido un modelo sociológico sencillo y (seguramente) falso; de esta manera, centraremos la polémica en la programación política racional y no en el modelo que la ejemplifica.

Supongamos un sub-sistema social (el sistema económico) que pueda describirse mediante cinco variables cuantificables interrelacionadas: la demanda total de bienes y servicios (D), la oferta total de bienes y servicios (O), el precio de los mismos (P), la cantidad de dinero en circulación (M) y el nivel de empleo (E); supongamos que, además de la clásica ley de la oferta y la demanda, que interrelaciona mutuamente P, D y O, tenemos una relación directa entre M y D, y entre O y E; supongamos también que la única variable manipulable por la política gubernamental es M, y, finalmente, supongamos que el objetivo es incrementar el valor de la variable E.

Una programación adecuada nos indicará que incrementemos M (o procederá automáticamente a hacerlo!); gracias a ésta medida política, se incrementará D, lo cuál incrementará (en ciertas proporciones) tanto P como O, de manera que ésta última impulsará un aumento de E, que es, precisamente, la finalidad que se deseaba.

Por supuesto, el modelo simplificado nos informa que, además de incrementar O en cierta proporción, también se modifican los valores de otras variables, situación que no es necesariamente deseable (por ejemplo, en el caso de P). Seguramente, ciertos actores sociales y grupos políticos desearían mantener P en sus valores actuales; si éste es, en definitiva, el objetivo político del gobierno de turno, la recomendación (o la decisión automatizada) será mantener, o tal vez reducir, el valor de M.

De tener los fundamentos de una programación política racional, en el modelo ejemplificado, el cuerpo electoral optará por incrementar E (a costa de incrementar P), o por mantener o reducir P (a costa de mantener o reducir E); el objetivo tanto del “Partido de E”, como el del “Partido anti P” sería explícito para el pueblo, y el cumplimiento o incumplimiento del mismo, en caso de triunfar, se determinaría de manera precisa.

Por supuesto, pueden existir no solo discrepancia en orden a las metas y objetivos, sino también en orden a determinar las relaciones entre las diferentes variables que componen el modelo social, o a los valores que efectivamente poseen las mismas, ahora o con posterioridad a la aplicación de las medidas políticas que se quieren evaluar.

De esta manera, cada partido (en el sentido de cada grupo que aspira al ejerce el poder legítimo en la sociedad) podrá proponer a los electores, además de objetivos diferentes, modelos sociológicos diferentes (por ejemplo, un modelo monetarista versus un modelo keynesiano del sistema económico) y diferencias en el diagnóstico de la situación social de base.

Y si bien es cierto que tales discrepancias implican juicios de realidad que pueden ser contrastados empíricamente (a diferencia de los objetivos, dependientes de juicios de valores personales), las dificultades en la búsqueda de verificación de las distintas teorías económicas muestran los escollos que habría que superar.

Tal vez la propuesta de Guibourg no se implemente nunca en toda su plenitud, en especial en orden a la programación, pero quizás a partir de dicha utopía podamos lograr una política racional, que favorezca el análisis desapasionado de nuestra sociedad y nuestra toma de decisión ecuánime, sensata y responsable.

Saludos,

Carlos D. Montenegro

Ref.:

El escritor de ciencia ficción Isaac Asimov recurre al gobierno de máquinas o robots, así como a modelos matemáticos de ciencias sociales en varias de sus obras, fundamentalmente en “Yo, robot”, “El fin de la Eternidad”, en y la trilogía original de “Fundación”, “Fundación e Imperio” y “Segunda Fundación”.

La propuesta de Ricardo Guibourg puede verse en su artículo “De la informática jurídica a la programación política racional”, publicado en el libro Informática jurídica decisoria, Ed. Astrea, 1993, pág. 215 y ss.

domingo, 15 de noviembre de 2009

Un concepto del Derecho

Intentaremos dar una definición de Derecho mediante el clásico método de género próximo y diferencia específica, para lo cual podremos señalar que el Derecho es un sistema normativo respaldado por la coacción organizada. Muy linda definición, que no define nada a menos que sepamos a que nos referimos con las expresiones de sistema normativo y coacción organizada.

Empezando por el principio (comienzo no siempre recomendable), tendríamos que definir qué es un sistema normativo, para lo cual volveremos a usar el método de género próximo y diferencia específica: un sistema normativo es un sistema deductivo del cual pueden inferirse conclusiones normativas. Otra hermosa definición, para entender la cual necesitaremos saber qué es un sistema deductivo y qué es una conclusión normativa.

A grandes rasgos, un sistema deductivo es un conjunto de proposiciones que contiene todas las conclusiones o afirmaciones que pueden realizarse a partir de los datos del propio conjunto; es una suerte de Universo de un determinado conocimiento, de carácter cerrado y al cual no se le puede agregar nada que no esté ya incorporado al mismo.

Un sistema deductivo puede ser "axiomatizado" (sistema axiomático), esto es: puede reducirse a un conjunto menor de enunciados, del cual podrán luego inferirse la totalidad de los conocimientos que integraban el conjunto totalizado. En otras palabras, el conjunto completo se dividirá en dos subconjuntos: uno, compuesto por afirmaciones básicas (llamadas axiomas), y otro, integrado por afirmaciones (denominadas teoremas) que se deducirán a partir de las afirmaciones básicas, y solo de ellas, en virtud de ciertas reglas de inferencia. El conjunto total dependerá, entonces, de las afirmaciones básicas y de las reglas de inferencia admitidas.

Dijimos que un sistema normativo es un sistema deductivo. No entraremos en la cuestión de si es necesariamente axiomatizado; simplemente diremos que es posible que sí lo sea.

Aclarado ya cuál es el género de un sistema normativo, queda por ver cual es su diferencia específica, es decir: qué sostenemos cuando afirmamos que el sistema tiene conclusiones normativas. Simplemente, que entre las conclusiones que posee el sistema (ya sea axiomático o simplemente deductivo), se encuentran normas.

Para entender mejor, diremos que las normas son afirmaciones que permiten vincular un caso genérico con una solución.

Un caso genérico es una combinación de ciertas variables o propiedades, cuya presencia o ausencia permite describir un estado de cosas de manera universal (en el sentido de no referirse a individuos concretos). Así, todos los seres vivos son humanos o animales; por lo tanto podemos decir que todos los seres vivos poseen la propiedad humanidad (y son seres humanos) o no la poseen (y son animales).

Una solución es una determinación deóntica de una conducta. Por determinación deóntica de una conducta nos referimos a si dicha conducta, sea una acción o una omisión, se encuentra o no permitida. Se trata de una modalidad lógica que afecta a un comportamiento (real o típico) de una manera especial.

El determinante u operador deóntico básico (que es indefinido pero que nos servirá para definir a todos los demás) es el de permisión. Que una conducta esté permitida significa que su realización se adecua a la norma; dicha permisión la simbolizaremos como P(a): La acción a está Permitida.

Puede ocurrir que, si bien la acción a esté permitida, no esté permitida la omisión de a; en ese caso, nos encontramos ante una conducta obligatoria que simbolizamos por O(a) y que definimos como P(a) & ¬P(¬a): La acción a está Permitida pero la omisión de a NO está Permitida.

Por supuesto, puede ocurrir lo contrario, es decir, que se encuentre permitida la omisión de a pero no esté permitida la realización de a; se trata entonces de una conducta prohibida que simbolizamos como Ph(a) y que definimos como ¬P(a) & P(¬a): La acción a NO está Permitida pero la omisión de a SI está Permitida.

Que ocurre si tanto la realización de la conducta como su omisión están permitidas? En ese caso nos encontramos ante una conducta facultativa, que simbolizamos mediante F(a) y definimos como P(a) & P(¬a): La acción a está Permitida y la omisión de a también está Permitida. La única contradicción es que tanto la acción como la omisión NO estén Permitidas.

Ahora que ya sabemos qué es una solución, volvamos a nuestro concepto de norma. Una norma, dijimos, vincula un caso con una solución. Así, el Mandamiento Bíblico "No matarás", es una norma que vincula un conjunto de propiedades (la entidad X tiene el carácter humanidad) con la determinación deóntica de la conducta 'matar' (Prohibido matar a X).

En lenguaje de la lógica formal de primer orden, esta situación podría enunciarse como sigue: Norma(mandamiento, Humanidad(x), Ph(matar(x))), y que se 'leería' de la siguiente manera: "Existe una norma, uno de los Diez Mandamientos, que dispone que en caso de una entidad x que sea humana, está prohibido matar a dicha entidad".

Todo sistema normativo es, en definitiva, un conjunto de afirmaciones a partir de las cuales podemos concluir que ciertas conductas se encuentran deónticamente determinadas en ciertos casos. Sin estas inferencias, un sistema no es normativo; y con ellas, el sistema será normativo, aunque no siempre estemos concientes de ello o nos resistamos a otorgarle dicha clasificación.

Por supuesto, no es necesario que TODOS los enunciados que integren el sistema sean ellos mismos normas. Basta que uno sólo de ellos vincule un caso con una solución para que la totalidad del sistema sea normativo.

Y los sistemas jurídicos? Ya dijimos que son una especie de sistemas normativos, es decir que tienen que tener consecuencias normativas. Pero además, que son respaldados por la coacción organizada.

No nos extenderemos (al menos no en este posteo) en el concepto de coacción organizada; simplemente diremos que ella es una respuesta o sanción contra la discordancia entre la conducta deónticamente determinada (fundamentalmente, comportamiento no permitido) y la conducta real, y que el rasgo de organización puede ser tan difuso como la simple especificación de los individuos habilitados para llevar a cabo una venganza o la facultad del damnificado de no cumplir sus obligaciones contra la persona que le causó un daño.

A modo de conclusión, quiero resumir las distintas definiciones formales que mencionamos en este posteo:

Obligación: O(a) def.= P(a) & ¬P(¬a)

Prohibición: Ph(a) def. = ¬P(a) & P(¬a)

Facultad: F(a) def. = P(a) & P(¬a)

Norma: Un vinculo entre un conjunto de propiedades (o descripción de estado) y una determinación deóntica de una conducta. Hemos optado por la siguiente simbolización:

Norma(x, C, S), en donde 'x' es un argumento que nos permitirá identificar la norma, C es el conjunto de propiedades que sirven de antecedente de la norma, y S es la determinación deóntica de la conducta.

Sistema Normativo: sistema deductivo del cual se infiere al menos una norma.

Sistema Deductivo: conjunto de enunciados que contiene todas las proposiciones que pueden realizarse sobre determinado dominio o disciplina.

Sistema Axiomático: sistema deductivo reducido a un conjunto de enunciados básicos (axiomas) y a reglas de inferencias que permiten derivar la totalidad de las proposiciones que integran un sistema deductivo; los enunciados así derivados se denominan teoremas.

Sistema Jurídico: sistema normativo en el cual al menos una de sus norma cuenta con el respaldo de la coacción organizada en caso de incumplimiento.

Saludos,

Carlos D. Montenegro

domingo, 20 de septiembre de 2009

Genes, memes y penes (con perdón de las damas)

Hace un par de días, hueveando (hueveando, no webeando) encontré un interesante libro sobre sistemas de matrimonio y parentesco. Lo interesante de dicho libro es que su autor, Robin Fox, planteaba que tales sistemas aparecen como una adaptación de la sociedad al entorno en que viven, pero que siempre respetan cuatro principios básicos.
Por supuesto, si no les digo cuales son tales principios, no creo que ustedes entiendan porqué me sorprendió. Así, que allá vamos:
1) Las mujeres engendran a los hijos (vaya novedad, cierto?)
2) Los hombres fecundan a las mujeres (gracias a Dios)
3) Los parientes no se casan entre sí (gracias a Dios!!!)
4) Los hombres mandan
Como se puede observar, son todos principios casi evidentes per se, aunque ... veamos un poquito más.
Es cierto que las mujeres engendran a los hijos y, por suerte, los hombres todavía fecundamos a las mujeres (o al menos, nos divertimos en el intento)... solo que ahora, la tecnología de fecundación artificial (en sus diferentes variantes) puede hacer que en un futuro no muy lejano este postulado sea muy relativo.
Los parientes no se casan entre sí, y no hay antropólogo que se precie de tal que no haya elaborado su propia teoría para explicar el denominado tabú del incesto. Dado que solo tengo un hermano varón, digamos que mucho no me preocupa.
Pero acá viene el plato fuerte, estimado lector e inestimable lectora: LOS HOMBRES MANDAN!!! Posiblemente, éste sea el principio que más se encuentra en crisis, dado que las mujeres cada día ocupan más puestos de poder (político, económico, cultural, etc).
El autor, que es conciente de este hecho, nos recuerda que el tiempo es limitado y el que la mujer destina a mandar, lo retrae de la procreación. En otras palabras, a medida que la mujer conquista su igualdad de oportunidades, decae en su función propia e insustituible: la maternidad.
El principio 4 nos servirá para caracterizar el 'machismo' como la ideología que sostiene que es justo que los hombres manden. Obviamente, se produce, como en casi toda ideología, un salto epistemológicamente inadecuado del mundo de los hechos (el principio 4) al mundo de los valores (el machismo), pero eso no nos interesa demasiado en este momento.
La conclusión a la cual podemos arribar es increíble: la ideología machista (ese meme 'políticamente incorrecto') tiene una función genética; una sociedad machista es una sociedad fecunda. Y este meme beneficia a las mujeres.
QUEEE?!?!?!? (Tranquila, señorita... no me pegue todavía). Bueno... no a las mujeres como individuos, sino a los genes que portan las mujeres. Es que en una sociedad machista, con mayor fecundidad, la mujer tiene más probabilidades de esparcir sus genes, esas egoístas unidades de reproducción, de las probabilidades que tiene en una sociedad que abogue por la igualdad femenina.
Ya sé que resulta paradójico: una mujer machista (que 'acepte' la ideología machista o, lo que para nosotros es lo mismo, que se encuentre 'enferma' del meme machista) se verá genéticamente más favorecida frente a una mujer feminista (que rechace el machismo como forma de vida y busque mayor igualdad de género); desde el punto de vista de los genes que porta una mujer, el meme del machismo les resulta beneficioso.
A la inversa (aunque no nos interesa demasiado en este posteo), el meme del feminismo es perjudicial no solo cuando 'enferma' a las mujeres, sino también cuando este es contraído por los hombres.
Podemos observar la existencia de una fuerte relación directa entre machismo (tal como lo hemos caracterizado) con la fecundidad y el crecimiento demográfico: las sociedades modernas del primer mundo, especialmente euro-occidental, tienen una baja tasa de natalidad y una creciente inserción de la mujer en diversos órdenes de la vida; por el contrario, sociedades 'atrasadas', con cuestiones de género pendientes de resolución, exhiben altas tasas de crecimiento demográfico.
A este respecto, es interesante notar que la relación entre igualdad de oportunidades y fecundidad no es un tema nuevo, e incluso algunos han sostenido que la mejor manera de frenar el crecimiento demográfico es incrementar las oportunidades extramaternales de las mujeres; así como el 'machismo' ha sido un meme funcional a la propagación genética, el 'feminismo' puede ser un meme funcional frente a la crisis de superpoblación.
Saludos,
Carlos D. Montenegro
Ref.:
Robin Fox; Sistemas de parentesco y matrimonio; Alianza Universidad, Madrid, 1972
PD: La igualdad de género como medio para evitar la superpoblación fue mencionada por Isaac Asimov (posiblemente entre otros), pero no he podido encontrar la referencia precisa.

jueves, 20 de agosto de 2009

La Necesidad de la Política

Usualmente se considera que Kenneth Arrow ha demostrado la imposibilidad de elaborar una función de bienestar social (es decir, un mecanismo de elección social), a partir de las preferencias individuales, que sea racional y que no sea de carácter impuesta ni ditactorial.

A partir de ahí, gran parte de la literatura científica ha buscado una función de bienestar social que satisfaga una serie de condiciones parecidas (pero diferentes) de las planteadas por Arrow, aunque con diverso éxito.

El presupuesto, no siempre expresado en estos intentos, es cierta “insatisfacción” ante las conclusiones de Arrow, cierto carácter negativo de dicho teorema. Por el contrario, vamos a considerar que el mencionado teorema es fundamental o central para la Teoría Política.

En efecto, si bien es usualmente conocido como el Teorema de la Imposibilidad de Arrow, creo que igualmente podría ser considerado como Teorema de la Necesidad del Sistema Político.

Definamos sistema político, en el sentido que lo realiza David Easton, es decir, como aquel subsistema social encargado de asignar autoritativamente valores sociales. La clave, en esta definición será para nosotros el concepto de “autoritativo”.

Definamos autoritativo como la ordenación social de las preferencias que sea impuesta o que sea dictatorial; en símbolos autoritativa def.= (impuesta ó dictatorial)

Representemos ahora el Teorema de Arrows como racional --> ¬Pos(¬impuesta & ¬dictatorial); es decir, si un mecanismo de elección social es racional, entonces no puede ser no-impuesta y no-dictatorial. Por medio de una sencilla transformación usual en Lógica Formal (conocida como normalización), obtenemos la siguiente representación: racional --> ¬Pos¬(impuesta ó dictatorial), y que puede leerse: “si un mecanismo de elección social es racional, entonces no es posible que no sea o impuesto o dictatorial o ambas cosas” .

Nuestra hipótesis es que podemos demostrar que racional --> Nec(autoritativa); esto es, que si un mecanismo de elección social es racional, entonces es necesario que sea autoritativo.

Por definición propia de la lógica modal alética, sabemos que ¬Pos ¬(X) def.= Nec(X); No es Posible que No sea X equivale a es Necesario que sea X.

Reemplazando la X de ésta definición por (impuesto ó dictatorial), obtenemos la expresión siguiente:

¬Pos¬(impuesta ó dictatorial) def.= Nec(impuesta ó dictatorial), de manera que podemos reemplazar el primer término de esta definición, en todas las fórmulas en que el mismo aparezca, por el segundo término.

Además, sabemos que impuesta ó dictatorial equivale por definición a autoritativa, así que nuevamente podemos reemplazar el primer término por el segundo y obtenemos:

Nec(autoritativa)

Por supuesto, dado que podemos reemplazar ¬Pos¬(impuesta ó dictatorial) por Nec(impuesta ó dictatorial), y éste a su vez por Nec(autoritativa), podemos reemplazar la formulación normalizada del Teorema de Arrow, racional --> ¬Pos¬(impuesta ó dictatorial), por racional --> Nec(autoritativa), que era lo que queríamos demostrar.

De esta manera, podemos sostener que la imposibilidad de un mecanismo de elección social que no sea impuesto ni dictatorial es lógicamente equivalente a la necesidad de un mecanismo de elección social autoritativo, si queremos preservar la racionalidad de tales decisiones.

En el presente análisis asumimos que el eje de la teoría de Easton es la existencia, en toda sociedad, de una función o mecanismo que asigna autoritativamente objetos de valor o (podríamos parafrasearlo) objetivos sociales preferenciales.

A modo de aclaración, debemos diferenciar el concepto de autoritativo del concepto de autoritario, pues aquél hace referencia no a la noción de autoritarismo como opuesto a la democracia, sino a que las decisiones a las que se arribe deben ser respetadas, siendo obligatorias incluso para los individuos que no están de acuerdo con las mismas (lo que ocurre, ciertamente, incluso en las democracias).

De admitirse la sinonimia apuntada, las conclusiones de Arrow (la inexistencia de un mecanismo de elección social que no sea autoritativo) es la premisa fundamental de Easton (en toda sociedad existe un subsistema que decide autoritativamente los objetivos sociales preferenciales) ... de esta manera, el Teorema de la Imposibilidad formulado por Kenneth Arrow se convierte en el Teorema de la Necesidad del Sistema Político.

Saludos,

Carlos D. Montenegro

Ref.:

Arrow, K., “Elección social y valores individuales”.

Easton, D., “Esquema para el análisis político”

domingo, 12 de julio de 2009

Todos estamos infectados

Todos estamos infectados ... una pandemia crónica. ¿Cuando empezó? No lo sabemos a ciencia cierta, quizás hace millones de años que llevamos esta especie de virus. No, no se trata de la gripe A, por supuesto.

Me refiero a los memes, . Sí leyó bien, amable lector: memes. "Pero qué es un memo?". No, no: memo no, meme. ¿No sabe qué es un meme? no ha aprendido todavía una de las grandes teorías del Siglo XX? (y, creáme, por una vez, no estoy siendo irónico).

Un meme es una unidad cultural: canciones, modas, ideas, son memes, algo así como un virus que infecta nuestros cerebros. ellos conforman nuestro sistema cultural de una forma tan "imbrincada" que bien podemos llamarlo sistema memetico a tla cultura.

Por eso decimos que todos estamos infectados. Quién de nosotros no tiene una idea en su cerebro? (Error: esa persona que viene a su mente TAMBIEN tiene al menos una idea, confíe en mí)

Los memes son "análogos" a los virus (OJO, recalco que se trata de una analogía, no de una identidad); ellos se aferran a nuestro cerebro, nos contagian y los portamos sin saberlo.

Como todos portadores, en ocasiones somos portadores sanos: llevamos una enfermedad pero no siempre se nos manifiesta. Por ejemplo: cuando un profesor explica diferentes teorías sobre un mismo fenómeno (teorías jurídicas, políticas, biológicas, económicas o físico – cuánticas), nos está exponiendo a dos (o más) enfermedades, pero sólo tendremos activa una de ellas.

Las diferentes teorías se anularán unas a otras. O mejor dicho: una de ellas desplazará a todas las demás. Cuál de todas predominará? eso depende en cierta medida de nuestros anticuerpos. Porque tenemos anticuerpos: son los supuestos básicos subyacentes.

Supongamos que yo, ateo impenitente, estoy estudiando la doctrina del Derecho Natural conforme Santo Tomás de Aquino: aprenderé los conceptos y las diferencias entre ley divina, ley revelada, ley natural, ley civil, etc. (y será mejor que lo haga, pues en caso contrario nunca aprobaré el examen). Sin embargo, mi ateísmo impedirá que ésta doctrina se manifieste en mí de forma activa (Difícilmente el iusnaturalismo tomista fundamente alguna de mis opiniones).

En este caso, seré portador de las teorías del Aquinatense, pero las mismas se encontrarán en estado latente. Eso no significa que no pueda infectar a otros con dicho meme: si soy docente de la materia, deberé explicar ese tema, y mis alumnos religiosos no sólo serán portadores, sino que probablemente también contraerán la enfermedad del "iusnaturalismo tomista" (dados que carecerán del ateísmo como anticuerpo eficiente).

Un meme, como otros virus, puede mutar. Imaginemos un gran meme (en realidad, un complejo o conjunto de memes), como puede ser el Cristianismo (ya que estamos con los temas religiosos).

El virus original (surgido en Judea durante el Siglo VIII A.U.C.) fue mutando con el paso del tiempo. Y no es sólo que la Iglesia actual sea diferente de la comunidad apostólica originaria. También mutó en distintas variedades: latina occidental, ortodoxa griega, ortodoxa rusa, caldea, copta, armenia, anglicana (en sus inicios, una mutación del catolicismo), luterana, calvinista, etc. Incluso, el mismo Cristianismo puede ser considerado una "cepa nueva" del Judaísmo, sus hermanos mayores.

Como todo virus, puede originar pandemias, cuando un meme se desplaza a gran velocidad en una población. Las mutaciones de la Reforma Protestante, para seguir con nuestros altamente polémicos ejemplos religiosos.

Es que la religión (las ideas religiosas) son buenos ejemplos de conjuntos de memes que forman entre sí estructuras de gran complejidad. Y la Ciencia? Algunos parecen entender que no, que la Ciencia se refiere al reino de la Verdad y tiene un funcionamiento que escapa a las reglas meméticas.

Falso, por supuesto. Las afirmaciones o ideas científicas también son memes, y los alcanzan "las generales de la Ley". La diferencia (no menor, por supuesto) radica en que las ideas científicas (debería decir, con más propiedad, los memes científicos), además de ser memes, son científicos; es decir, cumplen con los requisitos epistemológicos (cualesquiera estos sean) que hacen a su cientificidad.

Lo fundamental de los memes es su capacidad de convicción, de arraigar en las mentes de las personas. No importa, por supuesto, la veracidad de un meme. Volviendo a su contraparte biológica, lo importante de un meme es su virulencia.

Queda a Ud., amable lector, analizar, aplicar y comentar estos conceptos, en relación a ideologías políticas, sistemas filosóficos, doctrinas jurídicas, escuelas económicas y marcos conceptuales en general. Tome esta forma y comience a verter el material de su agrado.

Saludos,

Carlos D. Montenegro

PD: En un próximo posteo, trataremos de ver los vectores por los cuales se puede trasmitir y contagiar estos virulentos memes.

domingo, 28 de junio de 2009

Elecciones legislativas 2009

Como se dice habitualmente, con el diario del lunes cualquiera gana el prode.

Por los actuales comentarios de TN, no es difícil imaginar los titulares de mañana: “Derrota deloficialismo”; entonces no esperemos el diario del lunes y aventuremos un análisis de los resultados electorales. Para hacer este ejercicio, imaginaremos un escenario posible (muy probable, pero no el necesario).

Triunfo de De Narváez en Provincia de Buenos Aires, frente al ex presidente; triunfo de Michetti en Capital Federal, con Pino Solanas segundo y Carrió tercera cómoda; victoria de Giustiniani en Santa Fe; el kirschnerismo por encima del 35% a nivel nacional.

En éste escenario, el ganador parece ser Macri, adueñándose de los dos distritos más importantes electoralmente: Buenos Aires (Provincia y Ciudad). También Pino Solanas, que adquiere proyección nacional, casi independientemente de si su fuerza resulta segunda o tercera por escaso margen.

Derrotados? Varios, por supuesto. El más obvio, el oficialismo (pero éste lo dejaremos para el final ... como el postre).

Elisa Carrió, evidentemente; la magnitud de su derrota dependerá de la posición relativa de su espacio político respecto de Pino Solanas, en especial si no resulta electa quedando en tercer lugar. Probablemente, Prat Gay sea la proverbial cabeza de turco de esta elección.

Reutemann, posiblemente. La maquinaria electoral socialista fue capaz de recortar una importante ventaja de la grilla de largada y el Lole volvió a perder la “pole position”; creo que le costará posicionarse como presidenciable de cara al 2011.

Por supuesto, comienzan a abrirse varios interrogantes: Cobos, Felipe Solá. Binner.
El Acuerdo Cívico y Social de extracción radical dificilmente quede en buena posición: perdido el (macabro?) “efecto Raúl”, Stolbizer, Ricardo, Gil Lavedra y otros componentes de ese nicho político, nacidos en la UCR, no parecen ser una opción con probabilidades en el futuro próximo (aunque esto es política, se sabe).

Cómo evolucionará la alianza Pro – Peronismo disidente? De Narváez no puede postularse a la Presidencia... pero la gobernación es otra historia, un sillón al que probablemente Felipe quiera volver. Será la formula pro Macri – Solá a la Nación, De Narvaez a la Provincia? No es demasiado “bonaerense” esa fórmula? Como sería receptada en el interior? O modificaremos el segundo término, colocando al “eterno segundo”? Una fórmula Macri – Reutemann podría tener más chaces?

La Provincia de Santa Fe abre un importante interrogante: Binner no puede ser reelecto (salvo modificación de la Constitución Provincial). La pregunta es entonces: Giustiniani o Lifschitz? Hermes intentará la Nación, sólo que la duda es: presi o vice? Con Carrió o ... Solanas?

Y ahora viene el postre. El “Gran Derrotado” de los titulares de mañana: Kirschner. Pero... atención!!! Heraclea, Asculum, Cannas, Trasimeno, todas fueron derrotas romanas, pero Roma ganaba las guerras. Si los candidatos oficialistas cosechan al menos el 35% de las preferencias electorales en todo el territorio nacional, quedaría a sólo 5 puntos porcentuales del soñado 40!!!

Cierto es que la retórica nestoriana pregonó que se gana por sólo un voto ... y, víctima de sus propias palabras, puede “perder” por sólo un voto. Pero en realidad, no debemos olvidar que son elecciones legislativas: puede haber diferencia de votos pero obtener la misma cantidad de bancas y aunque eso se perciba como una victoria o una derrota, no lo es necesariamente.

Entonces: podrá el oficialismo conseguir en dos años esos votos faltantes y conservar ese piso? Llegará al mínimo constitucional?

Y la oposición: llegará fragmentada a la fecha del comicio, con alternativas claramente perfiladas? Pro vs. cívicos, o pro – cívicos?

El peronismo: percibirá los resultados como una derrota del kirschnerismo (acelerando la dispersión interna) o reevaluará la situación general (volviendo al redil algunos disidentes)?

Puede observar, estimado visitante, que los análisis dependen siempre del punto de vista del analista, y que algunos son más interesados que otros. Sólo las cantidades de votos y sus porcentajes son, en última instancia, objetivos: el objeto de nuestras reflexiones.

Saludos,
Carlos D. Montenegro

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