Todos estamos infectados ... una pandemia crónica. ¿Cuando empezó? No lo sabemos a ciencia cierta, quizás hace millones de años que llevamos esta especie de virus. No, no se trata de la gripe A, por supuesto.
Me refiero a los memes, . Sí leyó bien, amable lector: memes. "Pero qué es un memo?". No, no: memo no, meme. ¿No sabe qué es un meme? no ha aprendido todavía una de las grandes teorías del Siglo XX? (y, creáme, por una vez, no estoy siendo irónico).
Un meme es una unidad cultural: canciones, modas, ideas, son memes, algo así como un virus que infecta nuestros cerebros. ellos conforman nuestro sistema cultural de una forma tan "imbrincada" que bien podemos llamarlo sistema memetico a tla cultura.
Por eso decimos que todos estamos infectados. Quién de nosotros no tiene una idea en su cerebro? (Error: esa persona que viene a su mente TAMBIEN tiene al menos una idea, confíe en mí)
Los memes son "análogos" a los virus (OJO, recalco que se trata de una analogía, no de una identidad); ellos se aferran a nuestro cerebro, nos contagian y los portamos sin saberlo.
Como todos portadores, en ocasiones somos portadores sanos: llevamos una enfermedad pero no siempre se nos manifiesta. Por ejemplo: cuando un profesor explica diferentes teorías sobre un mismo fenómeno (teorías jurídicas, políticas, biológicas, económicas o físico – cuánticas), nos está exponiendo a dos (o más) enfermedades, pero sólo tendremos activa una de ellas.
Las diferentes teorías se anularán unas a otras. O mejor dicho: una de ellas desplazará a todas las demás. Cuál de todas predominará? eso depende en cierta medida de nuestros anticuerpos. Porque tenemos anticuerpos: son los supuestos básicos subyacentes.
Supongamos que yo, ateo impenitente, estoy estudiando la doctrina del Derecho Natural conforme Santo Tomás de Aquino: aprenderé los conceptos y las diferencias entre ley divina, ley revelada, ley natural, ley civil, etc. (y será mejor que lo haga, pues en caso contrario nunca aprobaré el examen). Sin embargo, mi ateísmo impedirá que ésta doctrina se manifieste en mí de forma activa (Difícilmente el iusnaturalismo tomista fundamente alguna de mis opiniones).
En este caso, seré portador de las teorías del Aquinatense, pero las mismas se encontrarán en estado latente. Eso no significa que no pueda infectar a otros con dicho meme: si soy docente de la materia, deberé explicar ese tema, y mis alumnos religiosos no sólo serán portadores, sino que probablemente también contraerán la enfermedad del "iusnaturalismo tomista" (dados que carecerán del ateísmo como anticuerpo eficiente).
Un meme, como otros virus, puede mutar. Imaginemos un gran meme (en realidad, un complejo o conjunto de memes), como puede ser el Cristianismo (ya que estamos con los temas religiosos).
El virus original (surgido en Judea durante el Siglo VIII A.U.C.) fue mutando con el paso del tiempo. Y no es sólo que la Iglesia actual sea diferente de la comunidad apostólica originaria. También mutó en distintas variedades: latina occidental, ortodoxa griega, ortodoxa rusa, caldea, copta, armenia, anglicana (en sus inicios, una mutación del catolicismo), luterana, calvinista, etc. Incluso, el mismo Cristianismo puede ser considerado una "cepa nueva" del Judaísmo, sus hermanos mayores.
Como todo virus, puede originar pandemias, cuando un meme se desplaza a gran velocidad en una población. Las mutaciones de la Reforma Protestante, para seguir con nuestros altamente polémicos ejemplos religiosos.
Es que la religión (las ideas religiosas) son buenos ejemplos de conjuntos de memes que forman entre sí estructuras de gran complejidad. Y la Ciencia? Algunos parecen entender que no, que la Ciencia se refiere al reino de la Verdad y tiene un funcionamiento que escapa a las reglas meméticas.
Falso, por supuesto. Las afirmaciones o ideas científicas también son memes, y los alcanzan "las generales de la Ley". La diferencia (no menor, por supuesto) radica en que las ideas científicas (debería decir, con más propiedad, los memes científicos), además de ser memes, son científicos; es decir, cumplen con los requisitos epistemológicos (cualesquiera estos sean) que hacen a su cientificidad.
Lo fundamental de los memes es su capacidad de convicción, de arraigar en las mentes de las personas. No importa, por supuesto, la veracidad de un meme. Volviendo a su contraparte biológica, lo importante de un meme es su virulencia.
Queda a Ud., amable lector, analizar, aplicar y comentar estos conceptos, en relación a ideologías políticas, sistemas filosóficos, doctrinas jurídicas, escuelas económicas y marcos conceptuales en general. Tome esta forma y comience a verter el material de su agrado.
Saludos,
Carlos D. Montenegro
PD: En un próximo posteo, trataremos de ver los vectores por los cuales se puede trasmitir y contagiar estos virulentos memes.