Como se dice habitualmente, con el diario del lunes cualquiera gana el prode.
Por los actuales comentarios de TN, no es difícil imaginar los titulares de mañana: “Derrota deloficialismo”; entonces no esperemos el diario del lunes y aventuremos un análisis de los resultados electorales. Para hacer este ejercicio, imaginaremos un escenario posible (muy probable, pero no el necesario).
Triunfo de De Narváez en Provincia de Buenos Aires, frente al ex presidente; triunfo de Michetti en Capital Federal, con Pino Solanas segundo y Carrió tercera cómoda; victoria de Giustiniani en Santa Fe; el kirschnerismo por encima del 35% a nivel nacional.
En éste escenario, el ganador parece ser Macri, adueñándose de los dos distritos más importantes electoralmente: Buenos Aires (Provincia y Ciudad). También Pino Solanas, que adquiere proyección nacional, casi independientemente de si su fuerza resulta segunda o tercera por escaso margen.
Derrotados? Varios, por supuesto. El más obvio, el oficialismo (pero éste lo dejaremos para el final ... como el postre).
Elisa Carrió, evidentemente; la magnitud de su derrota dependerá de la posición relativa de su espacio político respecto de Pino Solanas, en especial si no resulta electa quedando en tercer lugar. Probablemente, Prat Gay sea la proverbial cabeza de turco de esta elección.
Reutemann, posiblemente. La maquinaria electoral socialista fue capaz de recortar una importante ventaja de la grilla de largada y el Lole volvió a perder la “pole position”; creo que le costará posicionarse como presidenciable de cara al 2011.
Por supuesto, comienzan a abrirse varios interrogantes: Cobos, Felipe Solá. Binner.
El Acuerdo Cívico y Social de extracción radical dificilmente quede en buena posición: perdido el (macabro?) “efecto Raúl”, Stolbizer, Ricardo, Gil Lavedra y otros componentes de ese nicho político, nacidos en la UCR, no parecen ser una opción con probabilidades en el futuro próximo (aunque esto es política, se sabe).
Cómo evolucionará la alianza Pro – Peronismo disidente? De Narváez no puede postularse a la Presidencia... pero la gobernación es otra historia, un sillón al que probablemente Felipe quiera volver. Será la formula pro Macri – Solá a la Nación, De Narvaez a la Provincia? No es demasiado “bonaerense” esa fórmula? Como sería receptada en el interior? O modificaremos el segundo término, colocando al “eterno segundo”? Una fórmula Macri – Reutemann podría tener más chaces?
La Provincia de Santa Fe abre un importante interrogante: Binner no puede ser reelecto (salvo modificación de la Constitución Provincial). La pregunta es entonces: Giustiniani o Lifschitz? Hermes intentará la Nación, sólo que la duda es: presi o vice? Con Carrió o ... Solanas?
Y ahora viene el postre. El “Gran Derrotado” de los titulares de mañana: Kirschner. Pero... atención!!! Heraclea, Asculum, Cannas, Trasimeno, todas fueron derrotas romanas, pero Roma ganaba las guerras. Si los candidatos oficialistas cosechan al menos el 35% de las preferencias electorales en todo el territorio nacional, quedaría a sólo 5 puntos porcentuales del soñado 40!!!
Cierto es que la retórica nestoriana pregonó que se gana por sólo un voto ... y, víctima de sus propias palabras, puede “perder” por sólo un voto. Pero en realidad, no debemos olvidar que son elecciones legislativas: puede haber diferencia de votos pero obtener la misma cantidad de bancas y aunque eso se perciba como una victoria o una derrota, no lo es necesariamente.
Entonces: podrá el oficialismo conseguir en dos años esos votos faltantes y conservar ese piso? Llegará al mínimo constitucional?
Y la oposición: llegará fragmentada a la fecha del comicio, con alternativas claramente perfiladas? Pro vs. cívicos, o pro – cívicos?
El peronismo: percibirá los resultados como una derrota del kirschnerismo (acelerando la dispersión interna) o reevaluará la situación general (volviendo al redil algunos disidentes)?
Puede observar, estimado visitante, que los análisis dependen siempre del punto de vista del analista, y que algunos son más interesados que otros. Sólo las cantidades de votos y sus porcentajes son, en última instancia, objetivos: el objeto de nuestras reflexiones.
Saludos,
Carlos D. Montenegro
Por los actuales comentarios de TN, no es difícil imaginar los titulares de mañana: “Derrota deloficialismo”; entonces no esperemos el diario del lunes y aventuremos un análisis de los resultados electorales. Para hacer este ejercicio, imaginaremos un escenario posible (muy probable, pero no el necesario).
Triunfo de De Narváez en Provincia de Buenos Aires, frente al ex presidente; triunfo de Michetti en Capital Federal, con Pino Solanas segundo y Carrió tercera cómoda; victoria de Giustiniani en Santa Fe; el kirschnerismo por encima del 35% a nivel nacional.
En éste escenario, el ganador parece ser Macri, adueñándose de los dos distritos más importantes electoralmente: Buenos Aires (Provincia y Ciudad). También Pino Solanas, que adquiere proyección nacional, casi independientemente de si su fuerza resulta segunda o tercera por escaso margen.
Derrotados? Varios, por supuesto. El más obvio, el oficialismo (pero éste lo dejaremos para el final ... como el postre).
Elisa Carrió, evidentemente; la magnitud de su derrota dependerá de la posición relativa de su espacio político respecto de Pino Solanas, en especial si no resulta electa quedando en tercer lugar. Probablemente, Prat Gay sea la proverbial cabeza de turco de esta elección.
Reutemann, posiblemente. La maquinaria electoral socialista fue capaz de recortar una importante ventaja de la grilla de largada y el Lole volvió a perder la “pole position”; creo que le costará posicionarse como presidenciable de cara al 2011.
Por supuesto, comienzan a abrirse varios interrogantes: Cobos, Felipe Solá. Binner.
El Acuerdo Cívico y Social de extracción radical dificilmente quede en buena posición: perdido el (macabro?) “efecto Raúl”, Stolbizer, Ricardo, Gil Lavedra y otros componentes de ese nicho político, nacidos en la UCR, no parecen ser una opción con probabilidades en el futuro próximo (aunque esto es política, se sabe).
Cómo evolucionará la alianza Pro – Peronismo disidente? De Narváez no puede postularse a la Presidencia... pero la gobernación es otra historia, un sillón al que probablemente Felipe quiera volver. Será la formula pro Macri – Solá a la Nación, De Narvaez a la Provincia? No es demasiado “bonaerense” esa fórmula? Como sería receptada en el interior? O modificaremos el segundo término, colocando al “eterno segundo”? Una fórmula Macri – Reutemann podría tener más chaces?
La Provincia de Santa Fe abre un importante interrogante: Binner no puede ser reelecto (salvo modificación de la Constitución Provincial). La pregunta es entonces: Giustiniani o Lifschitz? Hermes intentará la Nación, sólo que la duda es: presi o vice? Con Carrió o ... Solanas?
Y ahora viene el postre. El “Gran Derrotado” de los titulares de mañana: Kirschner. Pero... atención!!! Heraclea, Asculum, Cannas, Trasimeno, todas fueron derrotas romanas, pero Roma ganaba las guerras. Si los candidatos oficialistas cosechan al menos el 35% de las preferencias electorales en todo el territorio nacional, quedaría a sólo 5 puntos porcentuales del soñado 40!!!
Cierto es que la retórica nestoriana pregonó que se gana por sólo un voto ... y, víctima de sus propias palabras, puede “perder” por sólo un voto. Pero en realidad, no debemos olvidar que son elecciones legislativas: puede haber diferencia de votos pero obtener la misma cantidad de bancas y aunque eso se perciba como una victoria o una derrota, no lo es necesariamente.
Entonces: podrá el oficialismo conseguir en dos años esos votos faltantes y conservar ese piso? Llegará al mínimo constitucional?
Y la oposición: llegará fragmentada a la fecha del comicio, con alternativas claramente perfiladas? Pro vs. cívicos, o pro – cívicos?
El peronismo: percibirá los resultados como una derrota del kirschnerismo (acelerando la dispersión interna) o reevaluará la situación general (volviendo al redil algunos disidentes)?
Puede observar, estimado visitante, que los análisis dependen siempre del punto de vista del analista, y que algunos son más interesados que otros. Sólo las cantidades de votos y sus porcentajes son, en última instancia, objetivos: el objeto de nuestras reflexiones.
Saludos,
Carlos D. Montenegro